El aparato extensor de la rodilla está formado por cinco estructuras: el músculo cuádriceps, el tendón del cuádriceps, la rótula, el tendón rotuliano y la tuberosidad anterior de la tibia.
Se trata de una importante estructura fibrosa que une los cuatro músculos del cuádriceps con el polo superior de la rótula. Sus lesiones afectan de manera muy importante a la funcionalidad de la rodilla provocando, pérdida de la estabilidad que provocan caídas e imposibilidad de extender la rodilla.
• Edad superior a 40 años.
• Diabetes o artritis reumatoide.
• Deportes que condicionan contracciones bruscas del tendón de cuádriceps.
• Chasquido y dolor agudo en el polo superior de la rótula.
• Síndrome del hachazo: se palpa y, a veces, hasta resulta invisible una discontinuidad entre el polo superior de la rótula y el tendón cuadricipital.
Las pruebas de imagen muestran claramente, tanto utilizando la ecografía como la resonancia magnética, la lesión del tendón cuadricipital.