Transplante meniscal

La meniscectomía ha sido durante años el tratamiento de elección para las roturas meniscales inestables con excelentes resultados clínicos a corto plazo.

En estos resultados, se observó que los meniscos se deterioraban con el paso del tiempo, apareciendo la artrosis postmeniscectomía en las rodillas a las que se les había extirpado el menisco. Se trata de un deterioro del cartílago articular progresivo e irreversible que se concreta en el estrechamiento de la interlínea articular y un aplanamiento del cóndilo femoral en el lado intervenido, lo que se acompaña de dolor en impotencia funcional severa.

En la actualidad los meniscos están considerados uno de los principales elementos de la protección del cartílago articular de la rodilla por la amortiguación que producen y la estabilidad a la que contribuyen.

Cuando está indicado podemos reponer el menisco extirpado por injertos heterólogos que disminuyan el dolor y contribuyan al enlentecimiento del cartílago articular.